Los sentidos se agudizan en un entorno que cambia a cada momento del año, como el color de la viña, que tras el calor del verano muestra su esplendor.
El entorno invita a la práctica de actividades deportivas al aire libre, con el encanto de un alojamiento turístico rural para disfrutar al máximo de su estancia.
El turismo activo tiene un lugar importante en la Ruta del Vino de Zamora. Disfrutar del ocio a pie, a caballo o en bicicleta de un entorno natural que, siguiendo el ciclo vital de las especies que lo integran, muestra un aspecto diferente en cada estación. Se puede complementar con actividades deportivas como el running, el piragüismo, el golf, paseos a caballo, senderismo, etc.