La Ruta del Vino de Zamora es una invitación a viajar con los cinco sentidos.
Aquí se entrelazan historia, arte y tradición en un entorno donde el paisaje castellano, con sus viñedos centenarios y campos de cereal, acompaña al visitante en cada paso.
No se trata solo de vino, sino de descubrir bodegas que mantienen viva su esencia, pasear por el legado románico y modernista, degustar productos locales en talleres y fábricas, y sobre todo, conocer la hospitalidad de su gente.
Una experiencia completa que une cultura, naturaleza y enoturismo en su sentido más amplio.