A escasos kilómetros de la frontera, Zamora abre sus puertas a los viajeros portugueses que buscan autenticidad, sabores únicos y experiencias memorables.
Zamora es un destino cercano y sorprendente. En menos de dos horas desde Oporto o Braga, es posible cruzar la frontera y sumergirse en un territorio donde el vino acompaña cada historia y cada encuentro. Los paisajes de viñedos centenarios y el río Duero unen dos orillas que comparten cultura y tradición.
En la Ruta del Vino de Zamora, las bodegas familiares invitan a probar vinos con carácter, mientras los restaurantes locales revelan la esencia de la gastronomía castellana, hecha de quesos, embutidos y sabores de siempre. Pero no solo se conquista el paladar: el visitante descubre también un patrimonio histórico y natural que sorprende por su cercanía.
Ven a descubrir la Ruta del Vino de Zamora, un destino vecino que te hará sentir como en casa… a pocos kilómetros de Portugal.
